La decepción se ha apoderado de los usuarios de Pokémon go, que llevaban meses esperando la segunda generación y a pesar de que esta “ya ha llegado” el juego de Niantic sigue perdiendo adeptos día a día.
REPORTAJE DE LA VANGUARDIA
con la segunda generación ya en los móviles, el interés por el juego de Niantic ha quedado reducido a un número indeterminado de irreductibles fans que ya no hacen tanto ruido como solían hacer en el pasado.
En Asia muchos usuarios han perdido interés en el juego.
En lugares icónicos como el parque Beitou, al norte de la capital taiwanesa, o el parque Daan, ya no se ven a tantos jugadores. A veces es hasta difícil encontrar alguno. Como si de un cazador de pokémon se tratara, La Vanguardia se ha dado un garbeo por el segundo emplazamiento que mencionábamos para localizar a algún usuario y que nos cuente qué le parece la nueva actualización.
Después de un rato caminando por el céntrico parque en Taipéi, nos encontramos con Yudi Zhang, una joven que se encuentra en un descanso del trabajo y que tras el almuerzo se ha venido al parque a jugar a Pokemon Go. “Antes había muchísimos jugadores por aquí, pero ahora ya no hay tantos. Hay días en los que creo que soy la única”, nos cuenta la ciudadana de la China continental que lleva ya años viviendo en Taiwán.
Zhang ha seguido fiel al juego a pesar de la decepción que ha sentido con la nueva actualización. “Un Pikachu con gorro de santa es lo más novedoso que me he encontrado”, señala la empleada de una empresa de vinos. Zhang también apunta la aparición de Ditto como una de las nuevas características de la aplicación, aunque este ya estuviera disponible desde el pasado noviembre. Los pokémons de segunda generación han llegado a Asia con tibieza, sin el escándalo y la fanfarria que se pudo ver a finales de agosto.
La falta de interés que encontramos en Taiwán contrasta con la llegada del juego a otros países de la región como India, Pakistán, Nepal o Bután, en los que la aplicación está finalmente disponible desde el pasado martes.
Conocedores del potencial que tiene la India, el segundo país más poblado del mundo, la compañía desarrolladora de software con base en San Francisco pedía perdón a los futuros usuarios de la nación presidida por Narendra Modi: “apreciamos vuestra paciencia durante los últimos meses, mientras trabajábamos en traer Pokémonn Go a vuestro país. El equipo de Niantic ha tenido que resolver varios desafíos administrativos antes del lanzamiento”, apuntaba el comunicado que ha difundido Niantic.
La nueva actualización tampoco ha creado un gran alboroto en la red. Pokémon Go llegó a las portadas de todo el mundo con los videos de los usuarios cortando carreteras, inundando los parques en busca y captura de raros especímenes como Snorlax y dejando un reguero de noticias entre lo anecdótico y lo dramático. Los medios no han prestado gran atención a las novedades de Niantic en esta ocasión, quizá porque, como a muchos de los usuarios, la dinámica de la aplicación también les ha aburrido.
Casos como el de Pokemon Go son una muestra clara de la facilidad con la que una aplicación puede perder el terreno ganado en tan solo unos días. A mediados de septiembre, el juego pasó de generar 16 millones de dólares diarios a tan solo dos millones.